Las expectativas de calidad de los materiales de restauración dental modernos son muy altas. Al fin y al cabo, el tratamiento y los cuidados de los pacientes conllevan una gran responsabilidad. No hay opción de experimentar. Conozca qué debe hacer exactamente para que sus restauraciones sean duraderas.
Grietas y fracturas, ¿Qué las provoca?
Si un paciente vuelve a su clínica con una fractura de una restauración dentro del periodo de garantía, es probable que en seguida se haga estas preguntas:
¿Habrá mordido algo duro?
¿Estaría mal hecha la preparación?
¿El espacio no sería suficiente o las paredes serían demasiado finas?
¿El técnico dental no habrá utilizado el material adecuado?
¿El fabricante habrá enviado un lote defectuoso?
¿El fabricante habrá sacado al mercado un material que todavía no se ha estudiado lo suficiente?
Búsqueda de errores y prevención
Es comprensible que se haga todas estas preguntas. Sin embargo, una cosa es buscar errores a posteriori y otra es prevenirlos. Al fin y al cabo, lo que queremos es evitar que se produzca esta situación. ¿Y qué pueden hacer los odontólogos para minimizar este riesgo?
Si bien no hay nada que ofrezca garantías al 100 %, sí que hay algo que puede y debe hacer: apueste junto con su técnico dental por materiales de calidad y dignos de confianza. Elegir materiales clínicamente probados puede aportarle mucho en cuanto a fiabilidad. En estos tiempos en los que aparecen cada vez más fabricantes con nuevos materiales, técnicas y ofertas, muchos usuarios se pierden entre tantas opciones. Se desconciertan y acceden a experimentos. Aunque es importante abrirse a lo nuevo, es cierto que también trae sus riesgos. Debemos apostar por sistemas y materiales de calidad y fiabilidad demostrada para ir por buen camino. Los materiales dentales avalados por estudios clínicos permiten obtener un éxito duradero. Es bien sabido que la calidad casi siempre prevalece a largo plazo.
Un sistema de cerámica sin metal basado en las investigaciones realizadas
Los materiales IPS e.max están clínicamente probados desde hace muchos años. El sistema de cerámica sin metal está basado en datos científicos sólidos de investigaciones realizadas tanto para la vitrocerámica de disilicato de litio como para el óxido de circonio. Hasta 15 años de experiencia clínica y unos 120 millones de restauraciones colocadas en todo el mundo (según las cifras de venta), así como una vida útil media del 96 %, marcan la diferencia.
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